Los tres tambores que podemos apreciar en el iPad (dos en iPhone) representan el pitch, la frecuencia del filtro y el volumen, de manera que podemos crear fácilmente melodías o frases con apenas unos leves movimientos e incluso cuantizar la resolución de nuestro dibujo, al tiempo que se reproduce un ritmo de 16 ó 32 patrones que nos sirva de guía. Si la representación rotatoria no nos satisface, podemos girar el aparato y entonces podremos trabajar de una manera más tradicional.
Al igual que las otras aplicaciones interactivas para iOS de este equipo, OscilloScoop se encuentra disponible en la AppStore al ridículo precio de 0,72€/0,99$, lo que hace que merezca todavía más la pena hacerse con él, aunque sólo sea para fines didácticos si tenéis algún crío en casa al que queráis transmitir vuestra pasión por la música sintética.
Vía Matrixsynth
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