Aunque pueda parecer un objeto fuera de su tiempo y/o espacio, esta extremadamente exclusiva edición limitada sólo imita a su predecesor en lo estético y en sus funcionalidades (ahora gratamente expandidas), ya que a nivel interno es una máquina infinítamente más potente. Ahí tenemos el light pen para usar sobre la pantalla pero, pese a su aspecto se trata de un TFT táctil. También podemos ver el controlador numérico similar al clásico pero, oh sorpresa, se trata de un iPod. Más y mejores prestaciones, mejor tiempo de respuesta gracias a su nuevo procesador Crystal Core media processor y una calidad y precisión sonoras brutales (36bits en coma flotante) hacen de esta nueva máquina algo más que un simple juguete. Aquí una demo de la mano de su creador Peter Vogel:
Sin embargo mucha gente se pregunta qué necesidad había de lanzar algo así al mercado, es decir, con toda la tecnología y miniaturización campante hoy en día, su reconstrucción, siendo digital, imita en tamaño, forma y peso al original. Ah, y por un precio nada asequible, nada menos que 20.000$ (aunque en su website se anuncia por 17.000$ australianos más otros 2000$ más por el teclado). Me da que se va a quedar en un simple objeto de adoración nostálgica para gente con mucha pasta. Eso sí, sonar suena de impresión.
Más información en el website de Fairlight Instruments
Vía Synth Me y Synthtopia
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