El primer sintetizador que tuve fue un
Roland Juno 106, el cual vendí hace años para evolucionar mi sonido con algo más potente y flexible, llegando así el
Korg Z1 que aun conservo y amo como el primer día. Aunque el
Juno 60 es un modelo anterior, son muchos los que afirman que su sonido es, en general, mejor que el del 106. Sí puedo afirmar, aun con los casi 8 años transcurridos entre el uso de uno y otro, que su sonido es más grueso y agresivo, pero en esencia me recuerda enormemente al que tuve.
El Juno 60 salió al mercado en 1982 y se presentó como una actualización del
Juno 6 capaz de almacenar sonidos y, según reza wikipedia, como respuesta comercial al
Korg Polysix, el cual también se presentaba como un analógico de 6 voces versátil, con memoria y un precio asequible. Sin embargo su relación con el Polysix acaba aquí, ya que su sonido es en absoluto parecido.
El sintetizador que nos ocupa basa su funcionalidad en un solo oscilador de tipo DCO (analógico pero controlado digitalmente, lo que evita entre otras cosas que se desafine) con formas de onda de sierra y pulso (de anchura modulable), un suboscilador también de pulso (una octava por debajo del original y capaz de engordar enormemente su sonidos) y un sencillo generador de ruido. Su filtro analógico (de tipo hi-pass, low-pass o band-pass) es bastante básico pero con un sonido realmente potente. De él podemos controlar su frecuencia (cut-off), resonancia, el keyboard tracking y su oscilación mediante el LFO. Sólo hay un generador de envolvente (ADSR) compartido entre el filtro y el VCA, y cuya polaridad puede ser invertida en el caso del filtro.
Su único LFO dispone de delay time y la posibilidad de ser disparado de forma automática o manual, para lo que incluye un enorme botón trigger que hay a la izquierda del teclado, bajo el knob de volumen. En esta sección podemos encontrar también el interruptor para la transposición de octavas con tres posiciones y el control de pitch bender, capaz de modular el oscilador o el filtro. Por último mencionar su sencillo pero divertido arpegiador (cosa que el 106 no tiene), capaz de operar con una, dos o tres notas y en modo up, down o up & down.
Pese a que hasta aquí su sonido es bastante particular, el Juno 60 podría ser un sintetizador más de entre los polifónicos baratos de principios de los 80 (su precio era de 1750$ cuando salió al mercado, mientras que el del Juno 6 era de 1295$). Sin embargo su sonido se ve enormemente potenciado gracias a un magnífico añadido en forma de efecto chorus, el cual le confiere una calidez y grosor añadidos que ayudan a mejorar enormenente su sonido.
Una cosa que molesta a muchos del Juno 60 es que no tiene midi (mientras que el 106 sí). En su lugar posee un
puerto DCB que, al igual que algunos modelos del
Jupiter 8, permiten la conexión a secuenciadores como el
JSQ-60 o el
MSQ-700. También leí en algún sitio que mediante este puerto se podían conectar dos Junos para incrementar su polifonía, actuando uno como maestro y el otro como esclavo. En cualquier caso, existen numerosas alternativas para otorgar funcionalidades midi básicas tipo retrofit como los de
Kenton o el más asequible kit
MDCB60 ofrecido por
Engineers at work, que se ofrece como sustitución al mentado puerto DCB.
Los vídeos que hay a continuación pretenden recoger algunos de los sonidos típicos (y otros no tan típicos) que se pueden sacar con esta máquina. El primero de ellos pertenece a la noche en que lo traje a casa y lo instalé, siendo un breve extracto de la poco menos de una hora que duró la batería de la cámara. Me gustó especialmente el sonido con el que comienza, siendo un sencillo arpegio con la resonancia del filtro bastante subida. El sonido que aparece en el minuto 5:12 me recuerda poderosamente al Juno 106. También el pad tipo Vangelis que hay sobre el minuto 7:00 y que me incitó a sobrevolar levemente las notas del tema de Blade Runner.
El segundo vídeo fue grabado un par de días después y el sintetizador ya aparece en su actual (aunque aún provisional) ubicación, sustituyendo al Alesis Ion frente al Doepfer. Aquí juego algo más con el arpegiador y sobretodo con el filtro. Atención por cierto, al personaje pasivo en primer plano y al espectacular final.
Mucha gente opina que el sonido de este sintetizador es estupendo para bajos, leads y sobretodo pads, ya que no cuenta con un ataque especialmente rápido. Es justo en este último sentido por lo que más me interesa, y también por su capacidad para generar ruidos y atmósferas densas y oscuras. Aunque me es imposible olvidar que fue su hermano "mayor", el Juno 106, quien me acompañó en mis inicios (y no descarataría reencontrarme con uno en el futuro), de momento estoy más que satisfecho con el sonido del Juno 60 en mi estudio, habiendo participado ya de forma bastante activa en lo que será mi próximo álbum, el cual, adelanto, está por salir en breve...
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