El interface del Pro-12 para Plugiator es exactamente el mismo que el software de control que traía el Pro-12 original. Se compone de tres pantallas, una para el control de los parámetros básicos del sintetizador (muy similar al del propio hardware), la segunda, llamada Add, orientada al control de funciones adicionales como el midi clock, aftertouch o la sensibilidad de la rueda de modulación y la última pantalla permite controlar los parámetros de los efectos chorus, flanger y delay. Respecto a la sección de efectos, el propio Plugiator cuenta con tres knobs dedicados en la máquina para el tiempo del delay, dry/wet para el delay y dry/wet para el chorus o el flanger según venga definido en el preset. Todos los parámetros de control relativos al midi y los presets son gestionados por Plug-In Control, el software que gestiona cada interface.
Encuentro que el sonido de esta versión del Pro 12 es prácticamente idéntico al de la versión hardware, incluso para mejor, dado que no noto tanto los molestos problemas de desaparición de voces que se daba cuando el sonido era mínimamente complejo, bug que según la gente de use-Audio acabaron por solucionar. En cualquier caso, de las posibles 12 voces, muchos sonidos acaban en menos cuando seleccionamos la opción Unisson, la cual engorda brutalmente el sonido a costa de unificar voces, a veces hasta el punto de la monofonía. Lamentablemente no estoy en disposición de comparar su sonido con el de un Prophet V. En el siguiente vídeo repaso algunos de los presets que se incluyen con el sintetizador ayudado de nuevo por una pequeña secuencia.
Echo en falta algunos presets estupendos que traía el Pro 12 de Creamware y la verdad es que no he encontrado ningún tipo de información acerca de si puedo importar estos en el plugiator, cosa que sería genial. De momento tampoco he conseguido registrar mi máquina en la web de Use-Audio, de manera que no puedo descargarme ningún sonido adicional. En cualquier caso lo divertido de esta máquina es, como de costumbre en el mundo de los sintetizadores, explorar la cantidad de posibilidades que ofrece su edición.
El Prophet V siempre ha tenido fama de ser un aparato potente y flexible en casi todos los terrenos (leads, pads, bajos, etc) y creo que el Pro 12 le sigue bastante de cerca o, cuando menos, se defiende bastante bien en esos mismos campos. Sin embargo donde yo más disfrutaba con la versión hardware en su día era con la construcción de sonidos atmosféricos, texturas y ruidos, cosa que con el Plugiator también se consigue fácilmente. La aspereza de su filtro, la función de poly mod asociada al segundo oscilador y la posibilidad de hacer operar a este a baja frecuencia resultan bastante atractivas para hacer sonidos sucios y crispantes como se puede apreciar en el siguiente vídeo.
En definitiva, Plugiator me ha devuelto el sonido sucio y afilado de mi antiguo Pro-12 (que en su día troqué por el Alesis Ion), con alguna corrección que se agredece enormemente y a un precio tan bajo como recomendable. Fuera del contexto musical en el que más me muevo, su sonido no está tampoco nada mal y me parece superior al de muchos plugins e incluso sintetizadores digitales. Además, siendo un DSP no se produce ningún problema de latencias, ya que su editor sólo se limita a ser un interface gráfico para interactuar con la máquina física. El interface, por cierto, no responde mal y parece ligero, aunque tampoco es imprescindible para editar sus sonidos, ya que resulta muy fácil mapear cada parámetro sobre un controlador midi, cosa que me costó apenas un cuarto de hora con mi Remote 25 (sin automap). Tampoco se me ha colgado en ningún momento aunque sí parece que a veces le cueste reconocer la máquina a través del USB, ante lo que apago y vuelvo a encender la máquina y listos.
El próximo artículo de esta serie será sobre del Prodyssey, otro clon de un sintetizador mítico capaz de crear sonidos realmente delirantes. También puedes leer el artículo anterior: Use-Audio Plugiator - Parte I: Introducción
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