En palabras del propio artista: "Actuar en el Grace Cathedral de San Francisco fue un sueño hecho realidad en muchos sentidos, y un punto álgido en el recuerdo de mis actuaciones en vivo a lo largo de la última década. [..] Esta es la primera grabación en vivo que publico en cuya mezcla predomina la reverberación natural del espacio en el que se realizó la actuación. El ambiente expansivo y reverente de la catedral resultó ser un entorno perfecto para experimentar esta música, la cual fue construida de forma que proporcionase una respuesta directa a las propiedades acústicas únicas las que sabía me iba a enfrentar."
"Dado que para esta grabación se utilizaron tanto micrófonos repartidos por el escenario como el sonido de la mesa, la presencia del público se puede apreciar de forma ocasional. Sin embargo decidí no incluir los aplausos que se produjeron al final de la actuación dado que, fuera del contexto del concierto, pensé que sería más apropiado acabar el disco con un suave desvanecimiento hacia el silencio."
Como muestra dejo aquí un montaje de 18 minutos que realizó Lee Howard y que ya había publicado antes en este artículo.
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