Allá por el año 2003, durante una aburrida noche saltando de web en web mientras navegaba me encontré con el siguiente vídeo:
En su momento me cautivó tanto que me tuvo una buena temporada viéndolo sin cesar e intentando averiguar a quién pertenecía. Con el tiempo descubrí que quien se escondía tras este curioso experimento era un tal Matthew Florianz, y esta improvisación significó mi puerta de entrada a su cautivador y oscuro mundo sonoro.
El vídeo en cuestión pertenece a un extracto de una improvisación interpretada in situ en la orilla del rio Maas en la ciudad de Maassluis, Holanda, en el año 2002 en la que participaron principalmente Ivo Selder (percusión) y Matthew Florianz (sintetizadores) con la colaboración de Stan Linders (teclados y logística) y Bill Brisette (guitarra). La sesión fue grabada al completo (unos 161 minutos) y luego publicada en un triple CDr, como edición limitada ya descatalogada, bajo el título de Open Stage y su sonido es tal cual suena, con el ruido de fondo de lo que sucedía alrededor de los músicos.
Cuenta la descripción que el sintetizador de Floriantz se alimentaba mediante una batería de coche y su sonido se amplificaba mediate un radio-cassette hacia unos altavoces sencillos, mientras que el resto de instrumentos se mezclaban directamente con el sonido de ambiente y, finalmente grabado con un micrófono a cierta distancia durante el atardecer de un cálido viernes de primavera. Mientras, la cámara grababa en dirección al río, hacia el sudeste.
Improvisación de estilo tribal ambient grabada en septiembre del 2009. El loop rítmico que empieza a mitad del tema es uno de tantos que tenía por ahí grabados y cargué en el Kaoss Pad 3 (que apenas se puede ver en le vídeo) que reposa sobre el Fizmo.
El drone de oleaje que suena desde el principio es obra del Mono Evolver, al que luego se suma otro drone más atmosférico creado por un pad arpegiado que toco al principio desde el Triton TR61. El resto de sonidos se van sucediendo como sigue:
Ensoniq Fizmo: lead, ruidos y efectos sonoros en capas
Apenas mes y medio después de que Korg anunciara sus nuevos productos, empiezan a aparecer cantidades ingentes de vídeos demostrando aparatos como la superficie de control percusiva WavedrumWD-X . Algunas de estas demos dan buena cuenta de su estupendo control y agradable sonido, sin embargo el usuario de Youtube HALmotohashi ha ido un poco más allá y ha tenido a bien publicar esta semana tres pequeñas demos en las que hace uso no de una, si no de dos Wavedrum WD-X simultaneamente, lo que le otorga una nueva perspectiva al instrumento y convierte estos vídeos en sus demos más originales.
Para una perspectiva más amplia de cómo suena el aparato, véase también las demo performance 1 & 2 publicadas por KorgUSA, en las que se demuestran su potencial sonoro y táctil mediante interpretaciones de lo más diversas.
Por cierto, el precio final del Wavedrum WD-X ahora mismo en establecimientos como Thomann es de 471€ y las cuestiones más discutidas sobre él ahora mismo son el hecho de que, en efecto, no dispone de conexiones MIDI y el elegante soporte no viene incluido. Aun así, seguro que para muchos merece la pena.
Esta es Sam echándome una mano (pata) en el estudio. Este Mono Evolver es su sintetizador favorito (mientras que Frodo prefiere el Alesis Ion), aunque normalmente le gusta de dormir encima cuando está tapado. Parece que esta vez no se pudo resistir a participar en mis momentos sonoros...
Para quienes no lo conozcan, Oöphoi es el pseudónimo del romano Gianluigi Gasparetti, uno de los máximos exponentes del ambient en los últimos años y autor de más de una treintena álbumes desde sus comienzos en el año 1995. Su música, centrada en la creación de oscuros y densos mundos sonoros, se caracteriza por ser mayormente estática y estar plagada de sutiles elementos acústicos (en ocasiones difíciles de ubicar por el extremo procesado), lo que le confiere un intimismo muy personal a sus producciones.
Afincado en Italia, Oöphoi pertrecha y ejecuta sus creaciones en su estudio The Kiva, un antiguo establo de piedra del siglo XV, y a menudo se jacta de no usar nunca ordenadores ni secuenciadores para sus trabajos. Sus instrumentos predilectos suelen ser, además de los sintetizadores, el theremín, samplers, bowls tibetanos, gongs, campanas de cristal, voces, flautas, percusiones étnicas de todo tipo y efectos para procesar cualquier tipo de sonido que se le ponga a tiro. Entre sus colaboraciones más celebradas podemos mencionar las que ha hecho con gente como Tau Ceti o Faryus e incluso con auténticas leyendas como Klaus Wiese o Mathias Grassow.
Son muchos los trabajos de Oöphoi que podríamos destacar, tanto por su calidad como por su belleza, pero en esta ocasión quisiera centrarme en uno de reciente adquisición al que le tenía especiales ganas desde hace ya tiempo: Dreams.
Según el mismo Oöphoi, este proyecto nació a partir de una serie de extraños y tubulentos sueños que le atenazaron durante un periodo de su vida y que quiso plasmar musicalmente. El resultado fue una colección de piezas que fueron bautizadas con largos títulos a modo de descripción de la surrealista escena que representa cada una. El proyecto se publicó originalmente en el año 2004 en 7 discos compactos de tres pulgadas (maxi-cd), una codiciada y limitadísima edición de 75 copias numeradas, a través de su propio sellos discográfico Umbra (ya desmantelado). Agotada ya, se presentó en el 2007 como una reedición en tres discos independientes, limitadas a 500 ejemplares, a través del sello discográfico ruso Faria Records, incluyendo además algunos extras bastante agradables: nuevas mezclas y masterización, 5 temas nuevos y cuatro postales SIRDS por disco (una por tema).
Cada uno de los tres discos contiene 4 piezas largas, entre 14 y 21 minutos, aunque el primer corte del disco dos viene dividido en tres partes que, originalmente en la versión maxi-cd's eran tres piezas cortas. Como digo, temas nuevos hay unos cuantos, pero resulta difícil distinguirlos del resto si no sabes cuáles son ya que su integración en el conjunto es perfecta. La atmósfera general de la obra es, definitivamente, onírica y desde luego no la tacharía de espacial a menos que me imaginase surcando el espacio dentro de la Nostromo. Con esto quiero decir que aunque en general la obra resulta muy agradable, uno de los aspectos más presentes son las atmósferas oscuras y opresivas que, sospecho por los títulos, viene relacionada con los sueños más agitados de Mr. Gasparetti. En este sentido, uno de los temas que más me fascinan lleva el título de The Howling of Subcyclonical Entities (disco 2), donde una primera parte de corte bastante tenebroso acaba evolucionando a un pasaje con un aire mucho más limpio y agradable (en ocasiones casi celestial). También en esta línea destacar Mysterious Lifeforms Explore an Inland Sea, en el mismo disco que el anterior y justo a continuación.
El disco uno, sin embargo se caracteriza por ser bastante tranquilo y planeador, en ocasiones hasta melódico pero sin dejar de ser oscuro y rico en matices de todo tipo, especialmente en cuanto a sonidos naturales y detalles étnicos. Por momentos consigue hacerme pensar que estoy escuchando un sleep concert de Robert Rich pero más dinámico y cálido. Se me antoja difícil destacar algún tema de este disco ya que todos me parecen brillantes, de una calidad sonora y compositiva excelentes, pero quizá mi favorita por momentos sea A Single, Perfect Sphere Beyond The Curved Horizon.
Para mí el tercer disco resulta quizá el más flojo de la trilogía, aunque el tema "Endless Waiting at the Gates of Forever" es tan impresionante que bien salva el disco completo él solo. El resto del disco no es que sea insoportable ni mucho menos, pero reina aquí un ambiente más surrealista que por momentos resulta agridulce. En cualquier caso, en conjunto, la trilogía podría fácilmente considerarse como uno de los mejores trabajos dentro del panorama de la música ambiental de los últimos años.
Me hubiera gustado ilustrar el artículo con el vídeo de algún tema de la trilogía, pero como no hay, pongo la adaptación que ha hecho el siempre genial XIONASPROS sobre el extracto de uno de los temas más populares de Oöphoi titulado Lord of the Starfields, perteneciente a su álbum Athlit.